Si la razón fuera más fuerte que el corazón no te pensaría a cada instante. Mi corazón que anhela tener voz y gritar cuánto te extraña y te desea. El hecho de flajelarme y no expresarte mis sentimientos dejan en evidencia a mi corazón orgulloso. Y en el fondo guardo esa esperanza de juntarnos nuevamente y caer en la tentación de perder la cordura y comernos a besos, sin importar nuestro pasado y presente, el instante es nuestro, hacemos que el mundo sea nuestro y las horas también. Eres el desconocido de mi razón, el conocido de mi corazón.
En este capítulo hay una madre perturbada por no poder hacer nada por su hijo, hasta en cierto punto diría que es una madre cobarde, que abandona a su hijo, porque piensa que no puede tenerlo, y pone de excusa sus condiciones y forma de vida; ella en el fondo quiere endurecer su corazón para no sufrir, ni hacer sufrir a su preciado hijo quién se dice llamar: Rocamadour, a quién le escribe y le habla como una persona desquiciada, para salvar sus penas, y sacar un poco el desconsuelo que lleva dentro, por no hacer lo que realmente quiere o es debido… que es tener a su hijo con ella, aunque a veces viva confundida. La forma en la que demuestra que realmente quiere a su hijo, es cuando desea con todo su corazón que la persona que lo cuide lo aprecie, así como también lo demuestra en el final del capítulo al que terminaré citando: … y te quiero tanto, Rocamadour, bebé Rocamadour, dientecito de ajo, te quiero tanto, nariz de azúcar, arbolito, caballito de juguete ...
Comentarios
Publicar un comentario