Ir al contenido principal

Simplemente Inspiración!

Autor: Luis José Rueda Morales

Muchas veces puedo percibir los instantes que el dibujo de tu rostro ocasiona en mí, las sensaciones, las ocasiones, las sombras ocultan lentamente un pálido sentimiento que me arrastra a una fría desesperación. ¿Cómo es posible mirarte y poder vaciar ese ávido sentimiento que me arranca no pocos suspiros y que me permite tenerte siquiera un breve momento cuando mis palabras acarician tu delgado rostro?

Ilusiones desgarradas por un tajante silencio, y es allí cuando los secos labios de la soledad besan lentamente el oscuro despertar cada mañana, entonces al dibujarte en mi mente no eres una imagen cualquiera, eres tu presencia, eres el verdor primaveral que empañan lentamente de alegres lágrimas. Llenándome de alegría, de ilusión, de saciedad, y de paz.


Las maquilladas palabras ocultan por un prolongado instante una frágil mirada que graba tu silueta en mi pecho; ¿Qué sientes, qué miras, qué hablas? ¿Por qué detrás de tu respirar se oculta el pequeño pero doloroso rechazo que araña sigilosamente la construcción de un día diferente? Por lo tanto si en tus miradas ocultas este agresivo sentimiento ¿Cuándo podré esperar el tierno abrazo que un suave y resplandeciente crepúsculo pueda otorgar a mi interior?

Después de esto miro mi interior ¿Y qué queda en mí? ¿Dónde estás? Te ocultas bajo tu propio manto de olvido, sonríes lentamente y piensas que no sólo un atardecer, sino las huellas perfumadas de tu aliento que dejaste plasmadas en el pálido y frágil papel, han pasado sobre ti. Pero la vida es como tu compañera, se encuentra cerca y respirando nuevas alegrías, empujándote lentamente y sin saberlo, a esta nueva alborada.


Resonando a lo lejos, están las risas, las voces que los pensamientos nocturnos callan, me encuentro sólo, el atardecer dejó atrás el último suspiro de su existencia; callo ante la inmensidad de los sentimientos y es ese momento cuando me dejo conducir a tu presencia dibujada nuevamente. Ya no eres extraña, eres la conocida que vive en mí, la cercana vecina de mis sentimientos, y por medio de la cual el día acaricia cálidamente mi corazón. Conocida y dulce serena háblame y mírame una vez más, permíteme sentir el tierno tacto de tus manos. Y cálida resonancia de tu voz.


Estas son las cosas que me hacen tenerte cerca y aunque no estés aquí puedo ver el brillo de tu piel confundirse con mi ser, esto ya no es una necesidad de tenerte sino un cálido deseo de sentirte y poderte confundir el tacto de tus ojos con la resplandeciente ilusión del vivo mañana. Ojala que pudieras sentir el anhelo de mi pecho y los vivos colores de esos pensamientos nocturnos que me orillan a ti.

Disimulo mi tímido tacto y las suaves miradas hacia ti, y aquí es donde siento tenerte por un instante, a pesar de la lejanía de tu sentir y a la indiferencia de tus actos; he preferido el doloroso desgarre de sentimientos, y la tortura de esperar a que tus ojos miren hacia mi. Mientras tanto la soledad es mi compañía y me entrego por instantes a aguardar tus sentimientos, aquí esta la nueva mañana, aquí esta sentimiento carmesí de un nuevo día, toma y respira nuevamente la libertad del corazón.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Comprensión de la lectura del capítulo 32 de la Obra Rayuela, de Julio Cortázar.

En este capítulo hay una madre perturbada por no poder hacer nada por su hijo, hasta en cierto punto diría que es una madre cobarde, que abandona a su hijo, porque piensa que no puede tenerlo, y pone de excusa sus condiciones y forma de vida; ella en el fondo quiere endurecer su corazón para no sufrir, ni hacer sufrir a su preciado hijo quién se dice llamar: Rocamadour, a quién le escribe y le habla como una persona desquiciada, para salvar sus penas, y sacar un poco el desconsuelo que lleva dentro, por no hacer lo que realmente quiere o es debido… que es tener a su hijo con ella, aunque a veces viva confundida. La forma en la que demuestra que realmente quiere a su hijo, es cuando desea con todo su corazón que la persona que lo cuide lo aprecie, así como también lo demuestra en el final del capítulo al que terminaré citando: … y te quiero tanto, Rocamadour, bebé Rocamadour, dientecito de ajo, te quiero tanto, nariz de azúcar, arbolito, caballito de juguete ...

Poema para Video

PIEDRITAS EN MI VENTANA De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana quiere avisarme que está ahí esperando pero me siento calmo casi diría ecuánime voy a guardar la angustia en un escondite y luego a tenderme cara al techo que es una posición gallarda y cómoda para filtrar noticias y creerlas quién sabe dónde quedan mis próximas huellas ni cuándo mi historia va a ser computada quién sabe qué consejos voy a inventar aún y qué atajo hallaré para no seguirlos está bien no jugaré al desahucio no tatuaré el recuerdo con olvidos mucho queda por decir y callar y también quedan uvas para llenar la boca está bien me doy por persuadido que la alegría no tire más piedritas abriré la ventana abriré la ventana. Éste poema nos llamó mucho la atención, porque trata sobre una persona que tiene problemas y no disfruta la vida como es, encerrandose así, en un mundo depresivo... pero al final, vence todos sus temores abriendose para un mundo mejor, que no es más que la felicidad la cuál...

Análisis semiótico de los Textos

Semiótica, también conocida como semiología o ciencia de los signos. Sus principales fundadores fueron el filósofo estadounidense C. S. Peirce y el lingüista suizo Ferdinand de Saussure. Ambos basan sus teorías en la distinción fundamental dentro del signo entre significante y significado, es decir, entre la forma escrita del signo y lo que representa. Peirce empleaba los términos signans y signatum, mientras que Saussure prefirió signifiant (significante) y signifié (significado). Peirce consideraba que la semiología era la base de la propia lógica, y describe la lógica como “la ciencia de las leyes necesarias generales de los signos”. Gran parte de su obra supone un intento por clasificar los signos en función de la naturaleza que existe entre significante, significado y objeto. La obra de Saussure estudia principalmente el signo lingüístico y establece una clasificación que permite distinguir entre diversos aspectos del lenguaje. Saussure está considerado el fundador de la lingüíst...